22 MARZO 2017
Dificultades del camino, debido a lluvias, han marcado que en la tercera etapa hayamos hecho precisamente la primera en el orden estipulado, y que sale de la Catedral de Sevilla.
Nuestro amigo, y de todos los internos, el Padre Pedro, leyó una oración, seguida con absoluta devoción por todos los peregrinos, y que también se ofreció por el éxito en una delicada operación quirúrgica a la que se estaba sometiendo Fernando, el hijo de nuestra voluntaria Ana María Tejada.
Siglinde, a pesar de la dificultad de no hablar nuestro idioma se unió a nosotros y compartió nuestra comida.
Según íbamos hablando, nos enteramos de que es una religiosa, perteneciente a una congregación católica en Munich, y ella cada vez se mostraba más sorprendida cuando iba asumiendo nuestra labor de Voluntariado, y que nuestros compañeros de Camino eran internos de Centros Penitenciarios.
A su llegada a Munich, nos envío esta sentida nota:
Querido Pascual ¡¡Muchísimas gracias!. Estoy feliz por recibir vuestras palabras y hermosas fotos.
Gracias. ¡¡Las etapas fueron tan preciosas!!.
El Señor me guió hasta vosotros y vuestros amigos de la prisión.
Estuve andando una media de 40 kilometros durante cuatro días.
He regresado totalmente renovada interiormente.
El Señor os bendiga a vosotros y a vuestros queridos "Amigos".
NO CABE DUDA QUE ESTAS SON LAS COSAS HERMOSAS DEL CAMINO.
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